miércoles, 21 de marzo de 2012

Vacunas, si. Vacunas,no

La vacuna triple vírica (conocida como SPR por inmunizar frente al sarampión, paperas y rubeola) comenzó a ser aplicada a finales de la década de los setenta y desde entonces, los casos declarados disminuyeron radicalmente. Hubo epidemias puntuales de sarampión pero la tendencia va hacia la práctica desaparición de las tres enfermedades.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tenía previsto declarar a Europa como zona libre de sarampión pero lo cierto es que el número de casos de sarampión aumentó de 2010 a 2011. Como un sarpullido, día sí y día también, la prensa recoge nuevos casos de enfermedades evitables de seguir correctamente el calendario de vacunaciones establecido en cada territorio.

¿A qué se debe el repunte de estas enfermedades?

Una moda antivacunas se extendío por los países desarrollados tras la apublicación por el Doctor Andrew Wakefield de un estudio que conectaba la vacuna triple vírica con la aparición de casos de autismo. En 2010 se demostraba que el estudio de dicho doctor era un fraude pero la mecha de la moda antivacunas ya estaba encendida y avivada, además, por sectores de la población afines a las medicinas alternativas, naturismo, psedociencias y defensores de la no intervención en asuntos relacionados con la salud individual.

En el siguiente video se expliva de forma gráfica el efecto de la vacunación en la salud de la población.



Para entender por qué son necesarias las vacunas puedes leer el siguiente artículo y, de paso, decubrir
cómo funciona nuestro sistema inmune.

Ilustración